El DPV o Déficit de Presión de Vapor es la diferencia entre la cantidad de agua presente en el aire y la cantidad de humedad que puede retener el aire cuando está saturado. El aire está saturado cuando alcanza su máxima capacidad de retención de agua a una determinada temperatura.

El DPV que se mide en kilopascales (Kpa) se utiliza para conocer el riesgo de ataque de plagas o enfermedades en cultivos.

Un valor alto de este indicador nos muestra que el aire tiene una mayor capacidad de retener agua, mientras que, un valor bajo significa que el aire ya retiene una gran cantidad de agua.

La transpiración de las plantas es la pérdida de agua de estas, en forma de vapor, a través de las distintas partes de la planta. Mediante la transpiración las plantas se refrigeran y además adquieren nutrientes por la subida de agua desde la raíz.

El déficit de presión de vapor se relaciona directamente con las tasas de transpiración, por lo que nos sirve de gran ayuda a la hora de conocer el estado de nuestro cultivo y poder manejar las condiciones climáticas.